Actividad 1
Vicente Aleixandre
Actividad 2
Poética de Vicente Aleixandre

Actividad 3
Libros de Vicente Aleixandre
Actividad 4
La plaza
Actividad 5
Plazas famosas
Actividad 6
Aprendiendo más
Actividad 7
Otros símbolos
Actividad 8
En la plaza
En la plaza
Hermoso es, hermosamente humilde y confiante, vivificador y profundo,
sentirse bajo el sol, entre los demás, impelido,
llevado, conducido, mezclado, rumorosamente arrastrado.
No es bueno
5 quedarse en la orilla
como el malecón o como el molusco que quiere calcáreamente imitar a la roca.
Sino que es puro y sereno arrasarse en la dicha
de fluir y perderse,
encontrándose en el movimiento con que el gran corazón de los hombres palpita extendido.
10 Como ese que vive ahí, ignoro en qué piso,
y le he visto bajar por unas escaleras
y adentrarse valientemente entre la multitud y perderse.
La gran masa pasaba. Pero era reconocible el diminuto corazón afluido.
Allí, ¿quién lo reconocería? Allí con esperanza, con resolución o con fe, con temeroso denuedo,
15 con silenciosa humildad, allí él también transcurría.
Era una gran plaza abierta, y había olor de existencia.
Un olor a gran sol descubierto, a viento rizándolo,
un gran viento que sobre las cabezas pasaba su mano,
su gran mano que rozaba las frentes unidas y las reconfortaba.
20 Y era el serpear que se movía
como un único ser, no sé si desvalido, no sé si poderoso,
pero existente y perceptible, pero cubridor de la tierra.
Allí cada uno puede mirarse y puede alegrarse y puede reconocerse.
Cuando, en la tarde caldeada, solo en tu gabinete,
25 con los ojos extraños y la interrogación en la boca,
quisieras algo preguntar a tu imagen,
no te busques en el espejo,
en un extinto diálogo en que no te oyes.
Baja, baja despacio y búscate entre los otros.
30 Allí están todos, y tú entre ellos.
Oh, desnúdate y fúndete, y reconócete.
Entra despacio, como el bañista que, temeroso, con mucho amor y recelo al agua,
introduce primero sus pies en la espuma,
y siente el agua subirle, y ya se atreve, y casi ya se decide.
35 Y ahora con el agua en la cintura todavía no se confía.
Pero él extiende sus brazos, abre al fin sus dos brazos y se entrega completo.
Y allí fuerte se reconoce, y se crece y se lanza,
y avanza y levanta espumas, y salta y confía,
y hiende y late en las aguas vivas, y canta, y es joven.
40 Así, entra con pies desnudos. Entra en el hervor, en la plaza.
Entra en el torrente que te reclama y allí sé tú mismo.
¡Oh pequeño corazón diminuto, corazón que quiere latir
para ser él también el unánime corazón que le alcanza!
Actividad 9
Símbolos
Actividad 10
Recitando el poema
Actividad 11
De adjetivo a sustantivo
Actividad 12
Vocabulario del poema
Actividad 13
Vocabulario en su salsa
Actividad 14
Isotopías
Actividad 15
En movimiento
Actividad 16
El movimiento se demuestra andando
Actividad 17
Recursos estilísticos
Actividad 18
Sensaciones
Tarea final
Ahora tú
Evaluación
Demuestra lo que sabes
Nos divertimos
Puzzle
Muchas gracias por compartir tu trabajo
En la actividad 2 habla de “citas”, y solo aparece una. ¿Dónde están las otras? Gracias.
Realmente son cuatro citas, aparecen mostradas en cuatro frases con punto y aparte.
Un saludo.
Cierto, gracias. Pensé que era toda una sola cita. Ya vi las cuatro.
Un saludo.
creo que yo estoy de acuerdo con el sobre la poesia. La poesia es humana. no es robotio. Es humana.
Ay ay ay, lo siento es una pintora.
Lo felicito por la creatividad que utiliza en la elaboración de las actividades.