El lenguaje coloquial es la lengua del día a día de los hablantes en situaciones informales. Lo usamos cuando hablamos con amigos, compañeros de trabajo o con la familia en contextos donde estamos relajados lingüísticamente hablando. Es decir, lo usamos, fundamentalmente en contextos orales, pero también escritos, sobre todo desde que se han extendido las redes sociales. Al no cuidar nuestro lenguaje surgen anacolutos (Mi amiga, su novio es arquitecto), redundancias (subo arriba), reformulaciones, frases inacabadas, elipsis y otros errores gramaticales, pero también está muy presente el léxico coloquial, repleto de palabras y expresiones coloquiales como dejar plantado a alguien, ponerse las pilas, ahogarse en un vaso de agua, etc.
El léxico coloquial supone una alternativa al léxico estándar. En lugar de decir «eres muy bueno», decimos de manera coloquial «eres un trozo de pan» con el mismo significado. Estas expresiones coloquiales suelen ser muy creativas al estar llenas de metáforas (se tienen que entender en sentido figurado y no literal), contrasentidos, exageraciones, ambigüedades o ironía.
Cuando un estudiante empieza a dominar estas expresiones es señal de que tiene un nivel alto de lengua. Pero, ¿por qué si son de uso tan común no se aprenden antes? Pues principalmente por su dificultad. ¿Por qué vamos aprender «eres un trozo de pan» si con decir «eres muy bueno» lo tenemos resuelto? Además, el léxico coloquial puede variar de lugar en lugar en todo el extenso mapa hispanohablante. Una frase como «qué bonito» que usa cualquier hispanohablante, cambia en el registro coloquial. Por ejemplo, en España se dice «qué chulo» o «qué guay», en Argentina «está buenísimo» o «está bárbaro», en México «qué padre» o «está chido» o en Venezuela «qué chévere».
Como ves, es completamente diferente. Por si fuera poco, estas expresiones se renuevan constantemente: aparecen nuevas, otras desaparecen al ser fruto de modas pasajeras y otras se quedan anticuadas y se dejan de usar. Por ejemplo, los jóvenes en España pueden decir a alguien que molesta «se me ha ido la olla» y en cambio, todos dirían «se me han cruzado los cables» o «he perdido los papeles» y casi nadie diría «he perdido la chaveta», expresión que se ha quedado ya desfasada.
Por todas estas razones, las expresiones coloquiales se aprenden poco a poco cuando el estudiante tiene seguridad y confianza con la lengua. En estos materiales de ProfeDeELE vas a encontrar las expresiones coloquiales más comunes en español con información adicional y actividades para practicar. Si tienes cualquier duda, utiliza los comentarios.
¡Gracias, estos ejercicios son muy buenos!
Que buen ejercicio ,, gracias!
Gracias me divierte mucho
Muchas gracias por su dedicación, los materiales son excelentes… si me lo permite, es usted un trozo de pan. =)
Saludos cordiales.
Tienes toda la razón
excelente material Gracias
Espectacular, ¡como siempre! Muchísimas gracias por tu trabajo y por compartirlo con nosotros.
Gracias por estas materiales. Tengo muchas ganas de usarlas con mi clase de conversación en septiembre. Son muy apropiadas para el nivel de mis alumnos.
Me encantan sus materiales ❤❤ Son los mejores